Nueva York es sede el congreso de Naciones Unidas y está llena de políticos, pero también de sexoservidoras que complacen a algunos mandatarios por gruesas sumas de dinero.
La prostitución es la profesión más antigua de la humanidad y hoy en Nueva York está plagado de mujeres que llegaron exclusivamente a complacer los más profundos instintos de los políticos de todo el mundo que llegaron a la ciudad para el congreso de la ONU.
Escucha cuánto puede llegar a ganar una mujer por hora y la millonada con la que se van a devolver a sus casas cuando termine el congreso. ¡Negocio donde todos ganan!