Cuando existen triángulos amorosos, infidelidades y demás errores de la pareja, son los hijos los que terminan pagando los platos rotos.
Si vas a ser infiel o vas a irte con tu amante a pasarla bueno, deberías pensar primero en tus hijos, antes que en tu placer sexual. Pues muchos hijos de padres infieles resultan más traumados que la propia madre.